Para nosotros Aspro es mucho más que una empresa, es una familia. Si bien nuestro mayor objetivo es ofrecer la mejor calidad de nuestros productos y servicios, hay un segundo objetivo que no se queda atrás. Este consiste en crear un equipo de trabajo cálido y seguro en donde de gusto trabajar y todos se sientan parte.
Un gran precursor de esto fue José Alberto Gauna, quién tras acompañarnos por 39 años, se jubila.
Él fue un empleado ejemplar, que se destacó, no solo a nivel profesional en todos los sectores en los que trabajó (prueba hidráulica, ensayo de Magnaflux, armado de compresores, rectificado de cigüeñales, rectificado de vástagos, bruñido de cilindros, rebabado y armado de sellos) sino también a nivel personal, contagiando a su equipo de trabajo, su compañerismo y buena predisposición para enfrentar los desafíos que se le interpusieron en el recorrido.
Llegando al final de su ciclo en la empresa y mirando hacia atrás, notamos lo mucho que nos enseñó y el gran legado que deja. José logró poner los valores de Aspro en lo alto, demostrando su compromiso, responsabilidad y pasión por ofrecer la mejor calidad en el mercado, desafiándonos permanentemente para lograr la mejora continua entre todos.
José siempre será parte de la familia que formamos en Aspro, por eso solo le decimos “hasta siempre”. Con enorme gratitud le deseamos una inmensa felicidad en esta nueva etapa de su vida.
Este es solo un ejemplo del compromiso de nuestros empleados, que hacen de su trabajo una familia y que trabajan incansablemente por el éxito de la organización, desarrollando la industria argentina y proyectándola al mundo.
Con sentimientos encontrados miramos atrás con nostalgia, pero estamos seguros de que siempre que formemos esta familia que es Aspro, nuestro futuro es brillante.
